Este pintoresco molino harinero estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo pasado.
Un legado del pasado
El Molí de Baix, erigido en 1780, se alza como el tercero de los molinos harineros que forjaron la historia de Sant Lluís. Su construcción se produjo tras el Molí de Dalt (1762) y el Molí d’Enmig (1776), consolidando la importancia de la molienda en el desarrollo del municipio.
Testigo de una época
Durante más de un siglo, el Molí de Baix molió trigo, convirtiéndose en una pieza fundamental para la economía local. Su actividad cesó a mediados del siglo XX, dejando paso a nuevas tecnologías y formas de producción.
La restauración del Molí de Baix
En una apuesta por preservar este valioso patrimonio, se llevó a cabo una meticulosa restauración que recuperó su esplendor original. Las aspas y el capuchón, elementos esenciales para su funcionamiento, fueron cuidadosamente restaurados, devolviendo al molino su icónica silueta.
Invitación a descubrir un tesoro histórico
El Molí de Baix, junto con el Molí de Dalt y el Molí d’Enmig, se alzan hoy como un símbolo de la identidad de Sant Lluís. Su renovada presencia invita a residentes y visitantes a adentrarse en la fascinante historia del pueblo y la vida rural de Menorca. Un viaje al pasado que despierta la curiosidad y nos conecta con las raíces del municipio.
Como llegar
Dirección: Carrer del Comte de Lannion, 138, San Luis.
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