Descubre la historia y el legado de este imponente molino. Situado en el corazón del pueblo, es testigo de una época en la que el ritmo de vida lo marcaba el viento.
Un viaje a través del tiempo
El «Molí d’Enmig» fue construido en 1776, este molino de viento harinero es el más grande de los tres que había en San Luis («Sant Luís»), Junto con el «Molí de Dalt«, y el «Molí de Baix«, conferían una imagen muy característica a la entrada del pueblo.
Su imponente presencia evoca imágenes de un pasado ligado a la agricultura y las tradiciones ancestrales de la isla.
La llegada de la era industrial
Tras una fructífera etapa de producción que se extendió hasta 1933, el molino experimentó una transformación ingeniosa y singular.
Adaptándose a los avances de la época, se convirtió en un molino de fuego, impulsado por un motor diésel de la época que reemplazaba la fuerza del viento. Esta innovadora adaptación es un testimonio del espíritu innovador y resiliente de la comunidad de Sant Lluís.
Un legado familiar
En la actualidad, el Molí d’Enmig alberga un encantador comercio de productos artesanos, custodiado por los descendientes de los antiguos molineros. Este espacio no solo ofrece productos únicos, sino que también conserva la esencia y el legado de una época en la que el ritmo de vida lo marcaba el viento.
Como llegar
Dirección: Carrer de Sant Lluís, 32, San Luis.
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